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ARIBE

Ayuntamiento:

  • Horario de las oficinas: Miércoles de 9:00h a 12:00h.

Jueves de 12.00h a 14.00h

  • Dirección: Calle Santa María 18 c.p. 31671 Aribe (NAVARRA)
  • Teléfono: 948 76 41 87
  • E-mail: aytoaribe@gmail.com
  • Alcalde: José Ignacio Ubau Balda (AIA)
         Concejales:
    Juan Luis Maisterra Nuin (AIA). Teniente de alcalde.
         Secretario: Luis de Potestad Tellechea

Geografía:

El pueblo de Aribe se encuentra en uno de los rincones más bellos del Pirinero Oriental Navarro, constituyéndose como el centro geográfico y de comunicaciones del Valle de Aezkoa, famoso y alabado por la Selva de Irati y por sus inmensos e infinitos bosques de roble y haya.

Con una altitud de 701 metros sobre el nivel del mar y a una distancia de 45 minutos con la capital, Pamplona, y de diez minutos con Roncesvalles, es surcado por el impetuoso río Irati, cuyo nacimiento se encuentra precisamente en la citada Selva de Irati unos pocos kilómetros aguas arriba.

Con un clima sub-mediterráneo pirenaico, sus temperaturas son suaves en verano y frias en invierno, con frecuentes nevadas que conceden a Aribe y a sus tierras la carácterística imagen blanca de un pueblo de montaña aferrado a sus costumbres y tradiciones culturales.

Naturaleza:

Aribe cuenta con dos regalos de la naturaleza: el río Irati y un bosque de haya y roble en el que poder pasear y disfrutar del entorno con una extensión superior a las 1.000 hectáreas.

Estos dos compenentes garantizan una biodiversidad animal y vegetal envidiables, llena de corzos, jabalíes, ciervos, gatos monteses, ardillas, buitres leonados, milanos, quebrantahuesos, etc., además de especies tan diversas como avellanos, castaños, sauces, abetos y arces, entre otras muchas.

Si el infinito color verde del verano engatusará a los visitantes, no lo hará menos la policromía de ocres y rojizos del otoño y el blanco esponjoso y apacible del invierno, todo ello combinado con la verticalidad del valle y su enorme riqueza paisajística.

Los senderos y caminos preparados y señalizados están esperando al visitante ávido de adentrarse en la naturaleza de montaña para dejarse llevar por sus sonidos y colores, sea cual sea la edad.

Historia:

La historia de Aribe se pierde en la noche de los tiempos, en la prehistoria.

Los primeros datos de poblamiento los encontramos hacia el 8.000 antes de Cristo, concretamente en la Cueva de Aizpea o «del molino», lugar en el que se hallaron los restos completos de la mujer más antigua de Navarra.

Zona de riqueza minera (todavía son hoy en día visitables las viejas minas de mercurio), se sabe que los antiguos chipateros, como se conoce actualmente a los de Aribe, aprendieron ya en época histórica el manejo de la metalurgia, aunque poco más puede decirse de un territorio que los escritores clásicos romanos y griegos enclavaron en el llamado «Saltus Vasconum» por su agreste naturaleza y el supuesto atraso y barbarie de sus habitantes.

Tras la caía del Imperio Romano y la llegada de los visigodos primero y musulmanes después, sin duda los chipateros participaron en una de las batallas más famosas de la historia, la del paso de Roncesvalles, acaecida en el año 778 d.C. en la que murió Roldán, caballero de Carlomagno inmortalizado en los cantares de los trovadores de la Edad Media.

Entrada la Edad Media se hicieron famosas las aguas medicinales de Iturrialdea, construyéndose el magnífico puente románico que hoy en día todavía se levanta orgulloso en el río Irati como uno de los símbolos más característicos de Aribe.

Desde entonces hasta hoy en día Aribe ha mantenido sus señales propias como pueblo de montaña aferrado a la ganadería, a la agricultura y al aprovechamiento de sus bosques y recursos naturales, habiendo disfrutado y, en otras ocasiones, sufrido la historia ya común para todos los europeos, lo que incluye invasiones y destrucciones del pueblo que, a título de anécdota, todavía pueden contemplarse en las piedras calizas de los arcos de sillería de las casas, quebradas por los incendios invasores y guerras de la convención y napoleónicas de los siglos XVII, XVIII y XIX.

Arte:

En Aribe el arte se manifiesta en toda sus expresión en la propia estructura y forma de sus casas, muchas de ellas del siglo XVIII que conservan el sabor añejo e inigualable de la historia y de sus gentes.

Si a ello le acompaña la naturaleza que le rodea y monumentos históricos tales como el puente románico (de probable origen romano), la ermita de San Joaquín, el hórreo de Domentx y el molino de agua de comienzos del siglo XIX, completamos un paraje que a buen seguro quedará grabado en la memoria del visitante.

Fiestas:

Aribe es un pueblo fuertemente enraizado en sus fiestas y tradiciones, tanto las patronales como las que honran a la Virgen de Roncesvalles, muy cerca de la localidad.

Las fiestas de Aribe se celebran el segundo domindo del mes de septiembre en honor a la Inmaculada. El ambiente es siempre magnífico y lleno de alegría.

La Romería de Roncesvalles se celebra el día 1 de mayo de cada año, y en ella el Alcalde, jóvenes y niños de Aribe acuden ataviados con los trajes tradicionales del Valle.

También en mayo se celebra la romería a la ermita de San Joaquín.

Gastronomía:

Platos y guisos típicos de montaña.